lunes, julio 03, 2006

Ande vas Alfonso XIII

Nota preliminar: ésto que viene a continuación no pretende ser un texto riguroso, ni siquiera fiel a la realidad. Son impresiones que me he formado personalmente a través de diversas lecturas. Si algún aficionado a la historia (yo no lo soy) opina que ésto es un compendio de gilipolleces, enhorabuena, es lo que pretendía.

Cada vez que leo algo acerca del monarca que precedió al que pagamos la manutención ahora, no lo puedo evitar, una risa mongólica invade mi cara. Me refiero a Alfonso XIII, que reinó (es un decir) a principios de siglo. El tipo era todo un personaje. Algunos lo tildaban de sencillo, moderno y cercano al pueblo, cuando la versión que a mí me parece más creíble es que el tío era algo inculto, aficionado al porno, y por lo visto, un putero de tomo y lomo. Cualidades un tanto rancias, pero que, no sé, demuestran que al menos no era un amargado de la vida, aunque lo acercan más a la idea de un personaje interpretado por Pajares que a lo que debería ser un jefe de estado. Eso sí, de vez en cuando tenía que andar esquivando bombas, como la que le lanzó Mateo Morral desde un balcón cuando pasaba en su carroza por la calle Mayor de Madrid tras casarse (el rey salió ileso, pero la bomba se cargó a mogollón de transeuntes), o cuando intentaron atentar contra él y el presidente francés en las calles de Paris.
El personaje estaba más que influenciado por su autoritaria madre, la reina María Cristina, que así viendola en fotos, tiene cierto parecido con la vieja medium de Los Otros. El padre de Alfonsito, Alfonso XII murió antes de que éste naciera, por lo tanto fue la reina la que estuvo al frente del cotarro hasta que el churumbel cumplió los 16. He de decir que a esa edad, el rey tenía pinta de ser carne de colleja, y de que sus compañeros de academia le dejasen oliendo a amor de panda en todas las acampadas. En fín, que teniendo ésto en cuenta, el niño salió un poco capullo, caprichoso y, bueno, qué decir de su semilla, que prácticamente cada hijo que tenía salía tarado (Por sus venas corría una sangre diferente a la del resto. Fruto de siglos de endogamia, claro).

- Mirar chavale que postura hi cogío, vi a lansa la bola hata Marrueco. A ver si le doy al Abd el Krim en la cabesa
- Cuidao tito a ver si va empesar una guerra...


Pero bueno, a dicho rey le tocó vivir una época turbulenta, en la que la perdida de las colonias y la guerra de Marruecos son lo más representativo de ésta. No es que sólo no estuviera al nivel de las circunstancias, sino que además intentó aprovecharse personalmente de éstas, interviniendo escandalosamente en decisiones militares y enriqueciendose mediante acuerdos comerciales armamentísticos entre el ejercito y empresas de su propiedad. En sus ratos libres, huelga decirlo, se dedicaba a irse de putas o a conducir coches a toda velocidad.


Pero, no sé, me lo imagino en una pelicula sobre su vida interpretado por Sazatornil y dirigido por Jose Luis Cuerda, y me da la risa.

Paresco un mago, pero no. Soy un rey. Un rey mago. Boomshakalaka.



Cuando el golpe de estado de Primo de Rivera, su imagen quedó aún más deteriorada y alejada de la clase política, y cuando salió elegida la república, no tuvo más remedio que salir por patas temiendose una cucaña o algo peor. En aquella época la gente era muy bruta.

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sábado, julio 01, 2006

Tenía que ponerlo

Pong, el archiconocido y legendario juego de las raquetitas de los cojones, ha debido ser versionado un millón de veces (el original no sé si era de una consola atari, o recreativa. Yo jugué por primera vez en un spectrum de 48k). Pero pocas veces se le había ido tanto la pinza a alguien como para pretender emular los piques de este juego, y el stress ocasionado por la pelotita, mediante un interfaz basado en texto.

Cuando parece que nada podía sorprenderte, siempre hay algo que te devuelve la fe en los tarados del mundo.

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