Soneto a la Botella*
Siendo tu, como eres, tan distante
no hermosa, ni elegante, ni guapa,
es más, tan horrible como una rata,
y con el mostacho de un gendarme.
No suele ocurrir el que yo me espante
pero es ver tu cara deformada
y sentir el calor de una cagada
que del peso me baja los tirantes
Y es que Anita, eres a la hermosura
lo que el blanco nuclear a Mandingo,
desde que te vi no se pone dura.
¿Fue tu boca rifada en un bingo?
Pues no concibo más grande tortura
que tocarte y morir dando un respingo.
*inicialmente destinada a una de Lleida, pero no hay que vivir en el pasado, majetes.
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