domingo, mayo 13, 2007

Presentación en sociedad.


Señoras y señores, les presento a Humphrey. Un gato la mar de salao que se caracteriza por arrastrar el culo por el suelo después de cagar, dejando impreso el elegante equivalente minimalista de una frenada automovilística. También se caracteriza por despertarte a las tantas de la noche mediante el uso de sus mortalmente afiladas garritas, y por exigir su participación incondicional en cualquier evento que se relacione, aunque sea lejanamente, con la comida.

Sirva este post como presentación del animalillo y como inauguración de una nueva etapa en nuestras vidas: la etapa de esclavitud y servilismo.

Humphrey duerme plácidamente, tras negarnos ese derecho a los demás.

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lunes, mayo 07, 2007

Dave Brubeck Quartet - Take Five

Sobran las palabras.

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viernes, mayo 04, 2007

04/05/2007 15:12:58 CET

Si este blog acaba reconvertido en un púlpito desde el cual lance miserables estampas de la (mi) vida laboral, lo siento, pero la situación actual me conmina a compartir con vosotros la pesada carga que soporto, que no es otra que la de haber convertido por error y, a efecto de bases de datos, algo así como 300 camiones en burro-taxis y/o viceversa. No lo sé. El caso es que de tanto tocar botones, en algún momento del viernes pasado, justo a media hora antes de irme de puente, algún cable se me cruzó y pulsé el botón que no había que pulsar, ese grande y rojo con una calavera pintada y que hay justo debajo de un cartel luminoso que reza: "NO PULSAR".

Click.


Resultado: Aquí estoy, pringando e intentando arreglar lo de los burro-taxis. ¿Que podría contar yo aquí mientras espero a que se ejecute un procedimiento en curso que está tardando DEMASIADO TIEMPO? Puedo dejar que la mente divague... Hoy me he tomado un café de máquina sin azúcar. El azúcar, ese ingrediente que proporciona alimento para el cerebro y tal. Estaba asqueroso, pero eso ya lo habréis intuido desde el momento en que la palabrá "café" y "máquina" aparecen juntitas. El caso es que sin azúcar me ha sabido a todo excepto a café. Por un momento se han activado algunas papilas gustativas que me han indicado que lo que estaba sorbiendo, con un sentimiento muy lejano a la fruición y al deleite, era nada menos que el polvillo negro que queda cuando se raspa una tostada quemada. Ha sido un momento de sabor tan intenso que he tenido que ir a evacuar casi espontáneamente y de una forma tan violenta que he tenido incluso que reprimir gritos mientras arañaba los azulejos del wc(¡qué grotescas situaciones habrán vivido o habrán de vivir esos azulejos!) en busca de algo a lo que aferrarme. Finalmente, el café sin azucar con regusto a tostada quemada, que segundos antes había entrado por mi boca, y tras recorrer a toda mecha el sistema digestivo de servidor, salía espurreado por el orificio de salida que se suele llamar con las siglas OGT en bastantes culturas y, corre en estos momentos a engrosar el turbio caudal de mierda que recorre esta villa.

Podría divagar más, pero el procedimiento de los cojones ha terminado y me piro a casa a comer algo que mi estómago pueda retener con más eficiencia.

No tomeis café de máquina, sirva ésta fábula de ejemplo.

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