lunes, junio 04, 2007

Presentación en sociedad, Parte 2

De dos en dos, como los donuts. O como las plagas de Egipto, que llegaron 7 de golpe. Algunas cosas nunca llegan solas y, tal como estaba cantado, al gatete Humphrey le ha llegado por correo urgente un amiguete. Bogart es el otro, y resulta que es su hermano, aunque no se parezcan absolutamente en nada. Si se le rasca detrás de las orejas se puede entrever una marca de nacimiento en la que se lee 666. Y es que el segundo gatete es el mal encarnado. Pero no mal a palo seco, sino inteligencia malvada, como Lex Luthor en felino. Desde que ha llegado a casa, ha ido introduciendo ideas destructivas en la mente de Humphrey, y ahora éste gato, antaño bonachón, se ha convertido en el brazo ejecutor de las idas de pinza criminales de Bogart.

Como no tengo voluntad ni fuerzas para seguir escribiendo este post, debido a la falta de sueño provocada por los sucesivos despertares a tempranas horas de la madrugada (despertares que tienen mucho que ver con la agradable presión que ejercen unas diminutas uñas en mi espalda desnuda), encasqueto un par de fotos y quedo como dios.

Hale.





4 comentarios:

Pipilota dijo...

Por lo que veo os estáis dejando el sueldo en juguetitos gatunos o_Ô pero qué digo... mejor en juguetitos que en veterinarios v_v

Ya tenía yo ganas de echarle un vistazo al compi nuevo de Humphrey desde qué ví por esos mundos que tenía uno. Tienes razón es de una belleza demoñaca, de esas a las que es difícil resistirse.

Anónimo dijo...

Si es que uno solo en casa todo el día, pobrecico... Los dos se pasan el día pegándose y persiguiéndose por toda la casa, así que están entretenidos, aunque nosotros no estemos. Claro, que cuando estamos nosotros, tampoco nos hacen ni puto caso...

david dijo...

Lógico, los gatos son bichos listos ^__^

Enseñadles a cazar y dejarles sueltos por el edificio, por lo que yo recuerdo había presas correteando por pasillos y ascensores. O sea, niños. Así os ahorráis sus pelas para la comida y les podéis comprar más juguetes como limas para afilarles las uñas y cosas asín.

Anónimo dijo...

A ver cuándo vienes a conocerlos, David :P Los niños aun les vienen un poco grandes... tienen que crecer y ponerse más fuertes... Todo llegará ;)