miércoles, septiembre 06, 2006

Happiness


Happiness

Año: 1998

Nacionalidad: EEUU

Director: Tod Solondz

Interpretes: Jane Adams, Philip Seymour Hoffman, Dylan Baker, Lara Flynn Boyle, Ben Gazzara, ...







Me hago una pregunta recurrente con relación a ciertas peliculas. Si una pelicula me parece buena, pero emocionalmente me deja hecho una mierda, ¿que significa si digo que 'me ha gustado'? ¿Estoy alabando la buena factura de la misma, o admitiendo que tengo una tara psicológica?

La última película que me ha hecho preguntarme ésto es Happiness. Me la había recomendado un amigo disfuncional al que le van todo tipo de desviaciones, así que la tenía grabada en un dvd, pero nunca reunía la voluntad para verla. Casualmente el otro día, revisando en la estantería de pelis de mi cuñao, ví que la tenía en versión original, y al descubrir que el cartel era obra de Daniel Clowes, un genio del cómic underground (Como un guante de seda forjado en hierro, Bola 8, Ghost World,...), me decidí a pasarla en sesión de sobremesa.

La pelicula es un compendio de personajes fracasados y deprimidos por una u otra razón y se recrea en las ansias insatisfechas y reprimidas (o no) de cada uno. El núcleo central de la historia lo conforman la vida de tres hermanas de mediana edad, una de ellas joven y avocada a relaciones desastrosas, otra que lleva una vida anodina e insustancial, y por ultimo, una escritora repelente que se lamenta de escribir sobre experiencias que nunca ha tenido. En torno a ellas, una oscura galeria de personalidades que van desde el acosador sexual, a la insegura asesina obesa, pasando por el marido pederasta.

La película va ofreciendo retratos y escenas en las que estos protagonistas se muestran con sus miserias, pero contados de forma curiosa. Estilísticamente, es una comedia, tiene sus gags al final de algunas escenas, la música es ligera y nada dramática, y el histrionismo de algunos personajes ralla en la caricatura. Pero nada más lejos. Realmente, no induce a la risa, ni a la sonrisa; como mucho induce a un rictus incómodo. Esta trampa quizá es lo que hace que la veamos sin defensas y que, escenas que no llegan a la visceralidad de un von triers, sí dejen un regusto desagradable y violento. Y me estoy refiriendo a lo que sin ningún género de dudas es lo más redondo de toda la pelicula, a mi parecer: el creíble retrato del pederasta. En ningún momento aparece demonizado por la mirada del director, ni aparece ninguna visión explícita de lo que hace. Pero es tan real y tan humano, que resulta un personaje más terrorífico que lo que pudiera ser Hannibal Lecter o el asesino del zodiaco. Las escenas en las que aparece sólo, junto a un niño absolutamente indefenso, son perturbadoras. No es ni de lejos una pelicula para todos los públicos.

Magníficas las actuaciones de Philip Seymour Hoffman y la de Dylan Baker.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

"Me hago una pregunta recurrente con relación a ciertas peliculas. Si una pelicula me parece buena, pero emocionalmente me deja hecho una mierda, ¿que significa si digo que 'me ha gustado'? ¿Estoy alabando la buena factura de la misma, o admitiendo que tengo una tara psicológica?"

Buena prgunta. Esto mismo me pasa a mi cada vez que voy a hablarle a alguien sobre La Tumba de las Luciernagas. Respecto al comentario, no estoy seguro de querer ver la peli, la verdad. ¡Lo consideraré!

Anónimo dijo...

No es para nada parecida a La Tumba de las Luciernagas, ya que no creo que sea una película hecha para hacerlo pasar mal. La Tumba era catártica en ese sentido, incluso se le podría reprochar la insistencia con la que parece buscar la lágrima del espectador, recreándose demasiado en lo triste que son las escenas tristes y lo mal que lo pasan los protagonistas. Ésta no va por ahí, ataca más a la cabeza que a las tripas.

Pero sí es verdad que el regusto que deja la película es amargo. Hay una escena al final que lo suaviza, eso sí.

Anónimo dijo...

¡Por fin hablas de una peli que sí he visto!

A mí me pareció muy buena pero me pareció mejor la primera película de su director, Vienvenidos a la Casa de Muñecas, la historia más cruel y más sincera que he visto nunca en el cine sobre la infancia de una niña en mitad de los EEUU.

Yo del tipo este digo que el género que hace es gore sentimental. Pinta unas historias crudas y putrefactas y encima el muy capullo consigue que a veces te rías, y sobre todo que salgas con un mal sabor de boca de espanto. Pero realmente vale la pena, y no sé, uno termina buscando cosas así después de tanto edulcorante en vena que nos van metiendo por ahí. Que luego, si no, corremos el peligro de volvernos psicópatas para compensar tanta moñiguería.

Anónimo dijo...

Bueno, ya iba siendo hora.

No conocía su primera pelicula del Solondz, a la saca. La etiqueta esa de gore sentimental es cojonuda, le viene que ni pintada a Happiness.

Y más si tenemos en cuenta lo que hace la vecina gordopila vecina y el portero. Gñ.

Y para continuar la racha de cine profundo y melancólico, creo que voy a repasar Proyecto A, del profundo y melancólico Jackie Chan.

Anónimo dijo...

Yo también la vi hace tiempo, y coincido con eso del gore sentimental. Y hace poco vi Storytelling, del mismo director, y... bueno, me dejó la misma sensación, no sabría decir si me gustó o no >_<

Anónimo dijo...

Pues pongo a bajar Storytelling tambien, que no se diga!

Si acaso, cuando las vea, tendré a mano alguna peli-antídoto para recomponer el posible mal cuerpo que me deje. :D

Anónimo dijo...

Se comenta...

Anónimo dijo...

Paso de ver Happiness. Es el tipo de película que por maravillosa que sea, no podría ver debido a mi débil sensibilidad. Yo estoy hecho para ver moñadas de Disney, qué le vamos a hacer.

Sin embargo, sí que ví Bienvenidos a la casa de muñecas. La verdad es que es bastante buena y bastante (si no mucho) cruel. Además, es improbable que hubiese una protagonista más perfecta que la niña que sale.

Anónimo dijo...

Pues creo que la próxima peli que comente te hará más ilu. El Topo de Alejandro Jorodowski. Tardaré en postearla porque tengo que incluir la crónica de la conferencia que dio en el festi de cine fantástico de Estepona, que no tuvo desperdicio ninguno.