Don't!!!

Abres la nevera, un domingo por la noche, y descubres un tupper con esas lentejas con chorizo que tan ricas te salieron. Las descongelaste hace dos días para almorzar, y sabes que si tú no te las comes, tendrás que tirarlas a la basura. Quizá estén un poco pasadas, pero decides darlas una oportunidad.



Lunes por la mañana. Con el estómago hecho unos zorros llegas al trabajo. El sueño te impide pensar con claridad, y hay una aplicación informática que volatiliza camiones a distancia que se supone que tiene que estar hecha "para ya". Bajas a la máquina y te tomas tres (3) cafés (largos de café).



Lunes, más tarde. Sales a la calle a comprar comida para tus gatos. Al Corte Inglés, nada menos, que a los pobrecitos no les gusta la comida del mercadona. Como no tienes tiempo de comer en condiciones en Cheff Bartolo's (3 tenedores y medio), vas al Templo del Gourmet, también conocido como McDonalds y decides que vas a pedir una ensalada y una cerveza. Nada de Happy Meals, mariconadas las justas (y digan lo que digan, esas que regalan no son verdaderas figuras de acción). Tu estómago intenta revelarse, pero tras asestarle dos puñetazos, se lo piensa mejor.



Lunes a media tarde. ¿Necesitas un café? Ahí tienes la máquina de café, justo entre el servicio médico y el dispensador automático de omeprazol. No sabes si pedir otro largo, el bebedizo sucedáneo del té o alguna otra cosa innovadora. Al final decides que qué coño, de algo hay que morir. Tras meter la monedita, seleccionas el legendario MOCACHINO, el único café en cuya taza aparecen unas runas de protección. Fuera, en la calle, suena un relámpago.



Llegas a casa con Wagner retumbando en tu bajo vientre. Ignoras su marcha de trompetas con estoicismo y huevos toreros. Es más, te apetecen unos doritos. Como no tienes, meriendas lo primero que pillas: unos kit-kat, tostas de queso tierno y mermelada, una cerveza y un bol con aceitunas. Ah, y luego una galleta fontaneda digestive, que son buenas para ¿la digestión, no?.



Ahora son las 21:08 (según el reloj del portátil, en esta casa ya no se me ocurre mirar ningún otro), la hora de vivir peligrosamente. Me apetecen... hmm, una tapita de mejillones en escabeche y otra cerve. Un antojo que tengo.

PD: si veis que posteo algo parecido a un estudio de color de Rothko en los próximos días, en realidad es que le he sacado una foto al wc.