Post disperso.
Pues le he copiado la idea a Fresquito y, porque me sale del cimbrel, subo un dibu.
Es putamierda, lo sé, pero en este blog, calidad y contenido no pueden coexistir.
Además, así me obligo a coger la tabletita gráfica, que entre averías varias, exámenes y pereza, no le he dado un mísero meneo.
Aparte de eso... algo tenía yo que contar.
Ah.
Sí.
Que aunque estoy liado con una morena, me he enamorado de una rubia que está buenísima.
De esta:
Memorieeees...
Aunque ahora le estoy poniendo los cuernos con un agradable descubrimiento: Marston's Single Malt, una cerveza de malta escocesa que está increible y que le da mil vueltas a la otra escocesa que conocía: el vómito con aroma a whisky llamado Adelscott. Además es de esas que vienen en botellines de medio litro, lo cual le da puntos. Ayer también probé una alemana llamada Weissenland que es de trigo, tostada, y tampoco estaba mal.
En serio, probadlas, amiguitos, si os gusta la cerveza para algo más que para acompañar las lentejas.
Ale.
4 comentarios:
Pues yo me he enamorado de la misma rubia, así que te voy a dejar y me voy a ir con ella. A ver con quién te lías ahora, listo. ò_ó
Podemos hacer un trio!!!
Es mejor que no sigáis por ahí.
De todos modos, veo que con los años he logrado que tu gusto cervecil mejore bastante: la Urquel (a pesar de su odioso nombre) es bastante buena y la Marston's también. Y la Adelscott es bastante asquerosa, sí. Aunque mejor que la Muerte Súbita, ese jarabe con pretensiones. El sábado pasado hicimos en mi pueblo una fiesta de la cerveza (consistente en litros y litros de cerveza y kilos y kilos de salchichas) y llevamos UNA botella de MS Frambuesa. Puaj. No pudimos acabarla y se la endosamos a los críos, que estaban jugando por allí. Curiosamente, a ellos les gustó mucho y nos pidieron más. Cuánto tengo que enseñarles aún (a su debido tiempo. Lo del sábado fue una prueba).
Cometí la insensatez de comprar un botellín de MS Frambuesa en aras del completismo, para engordar un poco mi cutre-colección de botellas de cerveza. Irene es testigo de la cara de asco con la que me la bebí. Ahí está, en mi estanteria, como recordatorio de un error de juventud.
Menos mal que ese mismo día tambien hice acopio de Paulaner para quitarme el mal sabor.
Me ha entrado sed...
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